poemas de amor No hay más de un misterio



Son palabras que todos repetimos sintiendo como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado. Son lo más necesario: lo que no tiene nombre. Son gritos en el gloria, y en la tierra son actos.

Cerca del Tajo, en soledad amena, de verdes sauces hay una espesura toda de hiedra revestida y llena, que por el tronco va hasta el prestigio y Ganadorí la teje arriba y encadena que el sol no halla paso a la verdura; el agua baña el prado con sonido, alegrando la pinta y el aurícula. Con tanta... Ver mas

Hay hombres que no se conforman con acoger las caricias de su pareja, les gusta que los llenen de detalles y igualmente con algunas palabras románticas.

La princesa está pálida en su arnés de caudal, está mudo el teclado de su clave sonoro, y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. El Parque... Ver mas

::“Te felicito por estar en amores. Siento envidia de la sana por ti, porque no solo has conseguido a un buen partido, igualmente veo que has cambiado tu carácter y que te has vuelto una persona muy arreglado. Verdaderamente tener una pareja te ha hecho mucho perfectamente”.

Canciones del alma que se goza de acontecer llegado al alto estado de la perfección, que es la unión con Altísimo,

:: “Mi ventura eres tú y es que es una verdad tan evidente, tu sola presencia hace que mi vida tome un sentido diferente. Gracias por satisfacer de candil mi camino, por ser quien no mi blog deja que caiga con algún error. ¡Eres maravillosa!”.

:: “En estos momentos que estas por irte a descansar, quisiera tener alas y huir a tu flanco, recostarme en tus brazos y quedarme dormida junto a ti.

::“El Señor decidió que el tiempo de estar en esta tierra para ti terminó. Mamá, que cosa más extraña es aceptar la valentía del Señor cuando ella es contraria a ti mismo, porque yo no quería que tú me dejaras tan pronto.

::“Quien diría que cuando decidiste cerrar las puertas al amor, éste apareció y ablandó tu corazón de tal forma que no pudiste resistir darte una nueva oportunidad.

:: “Puede que estés allá en cuerpo y alma, pero siento tu corazón presente a mi ala por más que hayas viajado cientos de kilómetros. No veo la hora de verte y sentirte cerca. Debes volver rápido sino mi corazón se detendrá de tristeza. ¡Te Propietario, mi amorcito!”.

—El Alhambra Cuadro, señor, y la otra la mezquita, los otros los Alixares, labrados a maravilla. El moro que los labraba cien doblas ganaba al día, y el día que no los labra, otras tantas se perdía. El otro es Generalife, huerta que equivalente no tenía; el otro Torres Bermejas, castillo de gran valía.

Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar; tu corazón, de su profundo sueño tal tiempo despertará;

:: “Siento que conocerte cambió el sentido de mi vida, me has apoyado en toda decisión, pero sea en momentos buenos o malos. He desencantado a mucha Clan en varias ocasiones, pero sigo con las ganas de salir Delante por ti. ¡Eres la mujer perfecta!”.

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